No es mi costumbre escribir sin una estructura, de esas que logran esconder las amarguras. Hoy no vengo a decir te olvidare, ni tampoco te amare... Ya no queda nadie en ese lugar, no hay nadie a quien extrañar ni a quien amar. Gente viene y gente va, pero nadie se atreve a tomar ese lugar... Los días anteriores he pensando en tantas cosas, incontables sentimientos, extraños reencuentros... Me he puesto a pensar: ¿ sera que en este mundo todavía queda algo especial?... ¿Porque sera que no lo puedo encontrar?
Pasan los dias entre libros, noticias, cuadernos, y espejos, no lo encuentro, no lo veo...pero lo espero! Esa espera mata con cada dia que avanza, esa espera maldita, furtiva, que lleva a la desesperanza.
Y entonces llega el invierno, tiempo de malos recuerdos, y la espera se acaba, porque la fe se agota, no hay nada especial en el año que termina, nada que recordar, nada bueno que rescatar... Un año mas de espera constante, de frustración y ansiedad, frente a aquello que quiero amar sin siquiera conocer, por aquella cosa especial con la que siempre he querido estar... Ese vació, ese lugar sin llenar me ataca, me mira, suspira con aire de decepción, y ¿Yo que puedo hacer?... Parece que esta capricho el destino nunca lo va a complacer...
